Durante veinte siglos el Puente romano de Córdoba fue el único que tuvo la ciudad, convirtiéndose así en un icono de esta y en un sitio turístico que es imprescindible para cualquier curioso. Desde el deterioro por el paso del agua hasta enfrentamientos bélicos han logrado que se aplicaran múltiples reconstrucciones, pero su imponente presencia sigue siendo la misma.
Esta construcción clásica de Córdoba y que está situada sobre el río Guadalquivir, cumple con la función de unir el barrio del Campo de la Verdad con el Barrio de la Catedral. Además, es importante saber que desde 1931 junto con la puerta del Puente y la torre de la Calahorra fue declarado como Bien de interés cultural en la categoría de Monumento. En 1994 al formar parte del centro histórico de Córdoba también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Apenas estos son algunos de los datos más llamativos de este puente de Córdoba, por lo que es necesario indagar más en su historia y algunas otras curiosidades a continuación.
Los romanos construyeron un primer puente de piedra que sirvió para atravesar el río Guadalquivir, y con este conectar las dos orillas de la ciudad. La vía Augusta, esa que comunicaba a Roma y Cádiz pasaba por el Puente Viejo. Una fecha mejor estimada de su origen es de los tiempos del emperador Augusto entre 27 a.C.-14 d. C., que fue cuando la ciudad de Córdoba obtuvo su título como Colonia de Patricia.
El Puente romano de Córdoba con sus 331 metros, y sus originales 17 arcos, que hoy en día son 16, se convirtió en uno de los medios de entrada de más importancia a la ciudad desde la zona sur. Ello en la Península Ibérica, y porque hizo una realidad la de no tener que cruzar el río empleando algún tipo de embarcación.
En el año 720, es decir, en el comienzo de la dominación musulmana, podemos encontrar referencias de una de sus más grandes reconstrucciones. La misma fue auspiciada por el valí Al-Samh ibn Malik al-Khawlani.
Estas sirvieron para encontrar en el presente, por ejemplo, la torre defensiva de la Calahorra y la puerta del Puente. Esta puerta fue una obra del arquitecto Hernán Ruiz II en el año 1572. Otro de los puntos más llamativos es la escultura del Triunfo del San Rafael, que fue hecha en el año 1651, siendo una obra del escultor Bernabé Gómez del Río.
Para el 2004 fue convertido en un puente peatonal, al vedarlo de tráfico motorizado, y ofreciendo como sustitutos para esta acción los puentes de San Rafael en el año 1953, y el Miraflores en el año 2003.
Un gran dato curioso es que en el 2014 fue seleccionado para grabar algunas escenas de la serie Juego de Tronos. El Puente Romano fue tomado como parte de la ciudad de Volantis.
Córdoba como capital histórica nos ofrece este puente por el cual se sentirá que se está caminando por un pedazo de historia. No obstante, es una atracción bastante sencilla en donde los puntos de interés son contados. Estos son:
El Puente romano de Córdoba se encuentra decorado por una sola estatua, esta es la del Triunfo de San Rafael. Su origen data del año 1651 al ser un agradecimiento al arcángel después de una terrible epidemia de peste, que azotó sin piedad a la ciudad.
La tradición rodea a esta escultura hasta el día de hoy, porque es común verla acompañada de velas rojas. Las velas rojas sirven para simbolizar la fe que tiene el pueblo a San Rafael, y se tiene la creencia de que esta protege a todos aquellos viajeros que entran y salen de Córdoba.
Conocer este puente específicamente en la noche le aportará un gran interés a cualquier visitante. Puede que no se trate de un lugar en específico, pero es un atractivo para cualquier turista que lo visite. Nada más basta con que la noche caiga para que este puente sea iluminado y se convierta en el escenario perfecto para un paseo nocturno.
Uno que por igual tendrá como fondo la iluminación del casco histórico de la ciudad. Dependiendo de la hora del día o la noche que se le visite se tendrá una experiencia diferente y agradable.
Como es de esperarse, el Puente romano de Córdoba es de libre acceso y no tiene horarios para poder recorrerlo. Por lo que puede convertirse en un sitio tranquilo por el cual caminar en calma, disfrutar de la vista en familia y sin costo alguno.
De querer ir a Córdoba a comer en algún restaurante cerca del Puente romano de Córdoba, estas son algunas opciones:
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