A mediados del siglo XIX, un creativo hombre de Barcelona quiso construir una iglesia, donde la ciudad crecía tras haber derribado las murallas, y creado el ensanche, que a día de hoy es el lugar más poblado de Barcelona. Sería un templo expiatorio hecho por y para el pueblo. Un joven arquitecto convirtió este proyecto en la obra de su vida. Consiguió que su obra fuera una innovadora e incomparable y monumental basílica. El arquitecto de quien les hablo, es Antonio Gaudí, y el templo la Sagrada Familia.
En este artículo podrás encontrar toda la información que necesitas para tu visita al gran templo barcelonés como por ejemplo, el contexto que acompaño a su construcción, la historia de este recinto desde la primera piedra hasta 2026 ( momento cuando se prevé que finalicen las obras), una detallada descripción de todas y cada una de las partes del templo de la Sagrada familia. Junto a ellos descubrirás las características del museo del que dispone en su interior y las curiosidades más sorprendentes.
Acompáñanos en este maravilloso viaje a las entrañas de uno de los monumentos más visitados del mundo
La idea que se pretende en este apartado es ayudaros a comprender el mensaje que engloba este monumento desde una perspectiva social, histórica y artística.
Como mencionamos anteriormente este edificio se comenzó a construir en el siglo XIX, exactamente en el año 1882 fue cuando se colocó la primera piedra. El modernismo fue un movimiento artístico que entre otras cosas, a finales del siglo XIX, se desarrolló con la prosperidad económica de casi todas las regiones incluida Cataluña, concretamente es en Barcelona donde se expande a causa del derrumbamiento de la antigua muralla que rodeaba la ciudad en 1854. ¿Y la burguesía? Era la clase emergente del momento, no podemos olvidarnos de ellos. La burguesía utiliza todas las características del modernismo para realizar imágenes, lo que lleva a un aumento en las actividades creativas.
Una minoría de intelectuales aumentaron las críticas a la Restauración del gobierno (iniciada en 1874). Condenaron el sistema de partidos del momento (turnismo) y también criticaron los desequilibrios sociales y económicos, la invalidez del poder y la corrupción. Paralelo a estos acontecimientos, el modernismo está presente incluso en la Generación del 98. Es importante señalar que en el último tercio del Siglo XIX surge un movimiento político que reclamaba la autonomía de la región catalana y posteriormente se transformó en el movimiento por la independencia de Cataluña. En 1932 se implementó el “Estatuto de Autonomía” y se formó el Partido Republicano. Por otro lado, la literatura catalana, al igual que en el resto de las artes, se deshizo de los cánones antiguos y comenzó un proceso de volver a lo clásico, ya desde la segunda mitad del siglo XIX hasta el final de la Guerra Civil.
Como resultado de la Revolución Industrial y el progreso resultante han surgido nuevos conceptos en la arquitectura a partir de la naturaleza, buscando una relación de identidad de la ciudad y la modernidad. La arquitectura moderna surgió como resultado de la Segunda Revolución Industrial, que exigió construir mucho, deprisa y barato. Para ello se adaptaron nuevos materiales como el hierro, el acero, el cristal y el hormigón.
Antonio Gaudí nació en Reus el 25 de junio de 1852, en un pueblo donde su familia pasaba el verano. Proviene de la familia de un fabricante de calderas, hecho que le dio al joven Gaudí una habilidad especial para lidiar con el espacio y el volumen cuando ayudó a su padre y abuelo en el taller familiar. Su libertad para concebir espacios y transformar materiales se desarrolló hasta convertirse en un genio de la creación tridimensional, que más tarde resultó serlo.
Gaudí no era un niño sano, por eso se vio obligado a descansar mucho tiempo en Mas de Riudoms, donde pasó tiempo pensando y cuidando los secretos de la naturaleza. Es considerado como gran maestro y divulgador del conocimiento superior gracias a su obra suprema, la Sagrada Familia. Por eso, Gaudí ha descubierto la esencia y el sentido de la arquitectura siguiendo el mismo patrón y leyes. Su propósito era seguir su proceso colaborativo, para hacer de su arquitectura la obra más bella, sustentable y eficiente. Por todo ello, Gaudí confirmó la siguiente idea: “La originalidad está en volver al origen”.
En 1870 se traslada a Barcelona para estudiar arquitectura y al mismo tiempo realiza diversos trabajos que le permiten costear sus estudios. Es un alumno irregular, pero mostró algunos signos de genialidad, lo que le abrió la puerta a su cooperación con algunos profesores. Cuando terminó sus estudios en la Escuela de Arquitectura en 1878, el director Elies Rogent declaró: “No sé si le hemos dado el título de loco o de genio. El tiempo lo probará todo”.
Tras obtener el título, Antoni Gaudí se instaló solo en la oficina de la calle del Call de Barcelona, y desde allí comenzó un impecable patrimonio arquitectónico con gran dedicación, muchos de los cuales están considerados Patrimonio de la Humanidad. Pero este encuentro fue una de las relaciones de amistad y mecenazgo más fructíferas de la historia, se realizó a mediados de 1878. En ese momento tuvo la oportunidad de unirse a Eusebi Güell, el artista y promotor de la industria nacional, para cruzar el camino del arte. La relación desde entonces no es solo la relación entre el cliente y el arquitecto, sino que se inicia un camino de admiración mutua y pasatiempos comunes, amistades forjadas, y brinda a los arquitectos la oportunidad de comenzar una carrera completa.
Además de su relación con Güell, Antoni Gaudí recibió numerosos encargos y presentado numerosos proyectos. Afortunadamente, muchos de ellos lograron convertirse en realidad, pero otros no superaron este rol. En su etapa de madurez, siguieron estas obras maestras: Torre Bellesguard, Parque Güell, Catedral de Mallorca restaurada, Iglesia Güell, Iglesia Colonia Güell, Casa Batlló, la Pedre Tire y finalmente, la Sagrada Familia, que sigue en proceso de construcción. Curiosamente, bajo la decisión personal del arquitecto, el esplendor de la arquitectura de Gaudí coincidió con el paulatino encogimiento de su figura. Gaudí estuvo en muchos teatros, conciertos y reuniones sociales en su juventud, desde parecer un joven muy refinado, lleno de sabor gourmet, hasta descuidar su apariencia, comer frugalmente y abandonar la vida social, al mismo tiempo. Añadió entusiasmo a sí mismo, misterio y sentimiento religioso.
Gaudí como líder del modernismo catalán se inspira en el neogótico, el modernismo europeo y el naturalismo. La Sagrada Familia es el ejemplo perfecto del estilo de Gaudí, obviamente inspirado en la naturaleza, y es el lugar ideal para descubrir su genio.
En general, el modernismo es un movimiento artístico y literario que se refiere a una preferencia por la novedad y un alejamiento de los consejos artísticos que se consideraban atrasados en el pasado.
En el origen del modernismo tuvo su influencia en las artes al igual que en la literatura. En este estilo englobamos tanto la arquitectura, la pintura y las artes aplicadas, las cuales buscaban nuevos modelos estéticos que representaran la innovación de las tendencias históricas de ese momento.
Algunas características más resaltables son:
Finalizando con la biografía del autor principal de la Sagrada Familia, Antoni Gaudí muere el 10 de junio de 1926. Fue atropellado por un tranvía en el camino que recorría todas las noches desde la Iglesia de Sant Felipe Neri hasta la Sagrada Familia. Después del golpe perdió el conocimiento, nadie sospechaba que el anciano indocumentado y aparentemente abandonado fuera un arquitecto famoso. Fue trasladado al Hospital de Santa Cruz y posteriormente reconocido por el cura de la Sagrada Familia. El funeral se celebró en la Sagrada Familia: muchos barceloneses salieron a las calles para despedirse de Gaudí, el arquitecto más habitual de la ciudad.
La Sagrada familia es una de las obras más asombrosas de Gaudí. Se espera que esta enorme basílica esté terminada en 2026, que marcará el centenario de la muerte de Gaudí. Esta basílica que lleva en construcción desde 1882 será la más alta del mundo.
Josep María Bocabella fue un sacerdote y librero que fundó en 1866 la asociación espiritual de devotos de San José con la intención de conseguir los fondos necesarios para la construcción de la basílica expiatoria, de él surgió la idea de construir un templo dedicado a la Sagrada Familia. En Sant Martí de Provençals, un municipio que más adelante se anexionaría a Barcelona, la asociación compró un terreno de 2800 metros cuadrados por un valor de ciento setenta y dos mil de las antiguas pesetas un lugar enorme donde Idelfonso Cerdá tenía la intención de construir un hipódromo que no se llegó a construir.
Francisco de Paula y Villar, arquitecto diocesano, fue escogido para un proyecto neogótico. La primera piedra de este proyecto se colocó el 19 de marzo de 1882 día de San José. José María Urquinaona Obispo de Barcelona presidió la ceremonia y allí estaba Antoni Gaudí como ayudante del arquitecto que llevaba el proyecto desde el principio.
En 1883, Villar termina la cripta y abandona el proyecto por complicaciones que tenía con Bocabella. El asesor de Villar y arquitecto Joan Martorell siguió con las obras unos pocos meses porque ese mismo año Gaudí a la edad de treinta y un años se hizo cargo del proyecto cambiándolo por completo. En 1892 empezaron con los cimientos de la fachada del nacimiento, dos años después ya se había finalizado la fachada del ábside y en 1899 finalizó el portal del rosario.
En 1909 Gaudí edificó unas escuelas provisionales para los hijos e hijas de los trabajadores del templo y los niños y niñas del barrio. Y desde 1914 el genial arquitecto se dedicó exclusivamente a las obras del templo llegando incluso a vivir dentro del mismo monumento. En 1921 se plantó la primera piedra de la nave de la basílica, Gaudí va precisando el proyecto a base de maquetas a escala 1:10 y 1:25. Gaudí sabía que él no acabaría el templo y le urgía dejar claro el proyecto a sus sucesores.
Desafortunadamente, el 10 de junio de 1926 Gaudí fue atropellado por un tranvía, cuando se dirigía a orar a la iglesia de San Felipe Neri. Las personas que pasaban por allí y que lo atendieron pensando que era un mendigo lo llevaron al hospital de la Santa Creu, el hospital de los pobres. Cuando reconocieron quién era lo quisieron cambiar de hospital pero Gaudí no quiso, y falleció pasado tres días. En su entierro su cuerpo fue depositado en la capilla de la Virgen del Carmen. La cripta del templo en la que él se había dedicado en cuerpo y alma.
Cuando aún vivía Gaudí se terminaron la cripta el ábside y la fachada del nacimiento, que incluían esculturas de Carles Mani y Llorenç Matamala, el dibujante Ricardo Opisso le ayudaba con los planos y dibujos.
El discípulo de Gaudí Domingo Sugrañes sigue las obras de su maestro, durante diez años concluyendo las tres torres que quedaban de la fachada del nacimiento. En 1930 se acabaron: los campanarios de la fachada del nacimiento, del portal de la fe y el ciprés central. Las piedras para la edificación del templo se extrajeron al principio de las canteras de Montjuïc pero posteriormente llegaron de doscientas veintiocho canteras diferentes de Cantabria, de Galicia, de Francia e Inglaterra.
En 1936 un grupo de radicales incendió la cripta donde se encontraba el taller de Gaudí quemando parte de las maquetas y los planos, esto ocurrió dos días después del alzamiento nacional del mismo año. La Guerra Civil Española impidió que continuaran las obras durante algún tiempo. A partir de la reconstrucción de los restos de las maquetas se fue recomponiendo la estructura que en un primer momento creó Gaudí y en 1944 se retoma el programa bajo la dirección de sus colaboradores hasta 1983. Desde entonces Francesc Cardoner i Blanch y Jordi Bonet i Armengol han estado a cargo del proyecto.
De las esculturas se ocupa Jaume Busquest inaugurando el conjunto de la sagrada familia en 1958, después las esculturas de la fachada de la pasión se encargan en 1986 a Josep María Subirachs. En la fachada de la pasión hay un detalle interesante, una especie de sudoku, la suma de sus números ya sea en horizontal y en vertical o en diagonal suman siempre 33 la edad de Cristo al morir.
Gaudí había concebido el templo como instrumento musical, quería introducir ese toque musical al edificio, aportando música en cada una de las fachadas de la basílica dedicando un sonido diferente para cada fachada. El interior del templo proyecta un inmenso bosque pedregoso, penetrado por una luz que se tamiza a través de los vidriares, aportando al conjunto un ambiente místico e impresionante.
Actualmente las obras siguen avanzando a gran velocidad gracias a la llegada masiva de turistas que con el dinero de la entrada aportan los fondos necesarios para su esperada finalización en 2026.
En el siguiente punto, vamos a ver una visión general del templo, pinceladas del trabajo de Gaudí, estructura del templo y la iconografía del templo, para luego dar paso a cada zona del templo y desarrollarlo como se merece.
Al año de comenzar la edificación de la Sagrada Familia es Gaudí quién sigue con el proyecto. Hasta ese momento, lo único que está terminado es la cripta, y aun así Gaudí modifica de ahí los capiteles, cambiando ese primer proyecto neogótico por uno que siguiera las leyes de la naturaleza, una arquitectura muy naturalista. Gaudí en estas “leyes de la naturaleza” utilizó con frecuencia directrices y generatrices mostrando como en su arquitectura el mejor ejemplo de su estructura es el tronco de un árbol o el esqueleto humano. Por eso cuando hablamos del lenguaje de la naturaleza decimos a la vez cómo no deja nada al azar, todo tiene un porqué. Este tipo de arquitectura tiene una doble función estética y funcional.
Conforme avanza el proyecto, Gaudí lo cambiará debido a que hay escasez de recursos, esto le llevará a buscar nuevas soluciones. Dentro de estas innovaciones nuestro artista experimenta su imaginación mediante proyectos de criptas, galerías o acueductos, que más adelante le servirán para encontrar soluciones arquitectónicas en la Sagrada Familia. Un elemento clave dentro de su arquitectura vegetal y que destaca enormemente es el arco parabólico o también llamado catenario, por ello simuló hasta encontrar la forma más óptima mediante la estereostática, simulando arcos, para ver cuál sería la forma más acorde para trabajar según sus ideas.
En cuanto a la estructura que plantea Gaudí para la Sagrada Familia para su interior, realiza una estructura de bóvedas de hiperboloides entrelazados que se asemeje a un bosque. Llama la atención la forma en la que dispuso las columnas de forma inclinada, porque a causa de esto consiguió soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores. Planteó una planta de tipo basilical en cruz latina, con el altar mayor sobre la cripta, envuelto por siete capillas absidiales, es decir, que se proyectaban desde el ábside de la iglesia y en frente del altar un transepto de tres naves, en sentido longitudinal el cuerpo central del templo tiene cinco naves.
Continuando con la estructura de este conjunto incluimos un claustro, y en el centro del tramo de la parte correspondiente al ábside se hallará la capilla de la Asunción. Dispondrá también de dos sacristías en los lados de la fachada del ábside, además de las grandes capillas circulares del Bautismo y la Penitencia en los costados de la fachada de la Gloria. Finalmente en el nivel principal hay un sótano y semisótano donde se encuentran el museo y los talleres.
El templo dispondrá de 18 torres, cuatro en cada una de las tres fachadas, lo que hace un resultado de doce torres al igual que el número de los apóstoles de Jesucristo. En el centro la torre con cimborio dedicada a Jesús, de ciento setenta y dos con cinco metros de altura, otras cuatro torres que están consagradas a los evangelistas, situadas estas últimas alrededor de la torre cimborio y, sobre el ábside, otro cimborio dedicado a la Virgen.
Este monumento de la Sagrada Familia tiene un carácter católico, este rasgo lo muestra Gaudí en muchos aspectos pero hay que resaltar la iconografía que Gaudí introduce adaptando diversos elementos arquitectónicos que conforman una parte más del edificio. Para llevarla a cabo se inspira en el libro “El año litúrgico” de Prosper Guéranger, en el misal romano, y en el ceremonial de obispos; con todo esto Gaudí trabaja en una iconografía con el objetivo de alabar a Dios.
A grandes rasgos hay que resaltar dos zonas, el exterior del templo que refleja a la iglesia por medio de los apóstoles, evangelistas, la Virgen y Jesús, y en la torre principal que nos muestra el triunfo de la iglesia. Por el contrario en el interior hace referencia a la Iglesia universal, además en el crucero hace un guiño a la Jerusalén celestial ya que es un símbolo de la paz.
Finamente del templo hay que decir que muchas de las esculturas que se pueden observar las diseño Gaudí, mediante un método específico. Dicho método consiste en primer lugar estudiar la anatomía de la figura a realizar, fijándose en especial en las articulaciones. Y en segundo lugar, hacía fotografías mediante el uso de espejos para así tener una perspectiva más amplia. Finalmente esculpía en yeso moldes de la figura que quería realizar y terminaba la obra esculpiendo en piedra.
Cuando Gaudí inicia su proyecto como jefe arquitecto en la Sagrada Familia, se encuentra que lo único que hay terminado es la cripta. El que realizó la cripta era un arquitecto con el que Gaudí había trabajado con anterioridad, Francisco de Paula del Villar, el cual debido a una falta de entendimiento con los promotores decidió abandonar las obras y lo sucedió Gaudí. El trabajo de Francisco de Paula estaba construido en un estilo neogótico, estilo muy de moda en la Cataluña del siglo XIX. Tras el trabajo de Francisco de Paula, Gaudí decide modificar algunos aspectos de la cripta pero manteniendo las formas y las capillas del arquitecto anterior. Algunas de estas modificaciones de Gaudí son: el altar que cambia de lugar, unas escaleras por las que se pudiese descender hasta la cripta y un foso, el cual mejoraba la iluminación y la ventilación de la cripta.
El ábside ocupa la cabecera del templo. Entre las fachadas del Nacimiento y la Pasión, en el centro estará la capilla de la Asunción de la Virgen, a los lados de la capilla hay dos sacristías, interconectadas por un claustro que rodeará todo el templo. Gaudí dedicó todo el ábside a la Virgen María, figura de real importancia en su creencia.
El ábside contiene en cierto modo un estilo neogótico, esto se debe a que junto a la cripta, fue una de las primeras partes que se trabajaron antes de la llegaba de Gaudí, entre 1890 y 1893; también mencionar que se aprecia mejor desde fuera los vitrales. Cada una de las siete capillas de las que consta el ábside está formado por tres vitrales. Por otro lado, se encuentran las figuras de unas gárgolas con figuras de animales, principalmente reptiles, en los pináculos de los pilares a media altura. En la parte inferior se construirá una grada alrededor del ábside para albergar el coro infantil. Lo cubrirá la torre de 120 metros de altura dedicada a la Virgen María.
El ábside también contiene una inmensa decoración escultórica, donde predominan las estatuas consagradas a los santos fundadores de órdenes religiosas, como los anagramas de Jesús, de la Virgen y San José. De igual forma, presentan numerosos elementos de la naturaleza como plantas y animales.
Dado que esta fachada del Nacimiento fue diseñada especialmente para consagrar el nacimiento de Jesucristo, la fachada muestra una decoración embriagadora en la que todos los elementos evocan la vida. Reúne los aspectos más humanos y familiares de Jesús, y contiene una gran cantidad de componentes populares, como son las herramientas y animales domésticos. Situada al noreste, recibe el sol cuando amanece y realza el concepto de vida y alegría relacionadas con el nacimiento de Cristo. En contraste con la fachada de la Pasión, que representa el fallecimiento de Cristo y por lo tanto recibe la luz del sol poniente.
La fachada está fraccionada en tres arquivoltas, que nos muestran tres pórticos designados a las virtudes teologales: la esperanza, la fe y la caridad. Finalmente termina con las torres-campanario que hacen referencia a San Matías, San Judas Tadeo, San Simón y San Bernabé. Esta fachada se llevó a cabo entre 1893 y 1936. La escultura original fue obra de Llorenç Matamala y Joan Matamala, con el apoyo de Cani Mani, y posteriormente las aportaciones en la fachada a finales de 2016, por parte de Jaume Busquets, Joaquim Ros i Bofarull y Etsuro Sotoo.
En la parte interior de dos columnas, las tres arquivoltas poseen las rampantes estribados, y en el exterior en las columnas de los claustros. Estas columnas están compuestas por seis tambores estriados helicoidalmente: la de José en medio del pórtico de la Esperanza y el de la Caridad, y la de María, se sitúa entre el pórtico de la Caridad y el de la Fe. En la parte inferior de las columnas nos muestran dos tortugas, una de tierra y otra de mar, representando lo inmutable en el tiempo, entretanto en los capiteles aparecen en forma de hojas de palma, de las que brotan racimos de dátiles envueltos por la nieve de invierno, tiempo del nacimiento de Cristo, que dan auxilio a dos ángeles con trompetas que predican el nacimiento de Cristo.
A diferencia de las tortugas, hay camaleones a ambos lados de la fachada, que simbolizan el cambio. En un principio del proyecto de Gaudí, la fachada debería estar coloreada, con las arquivoltas de los tres pórticos pintados en diferentes tonalidades. Por lo tanto estarían pintadas las estatuas de personas, animales, plantas y otras figuras. No obstante, hasta el momento no se ha llevado a cabo tal decoración.
Los tres pórticos poseen cuatro puertas, la central tiene dos puertas, pintado en bronce y cristal, adornado con vegetación, insectos y animales de pequeño tamaño, haciendo referencia al lugar donde nació Cristo, fueron realizadas por Etsuro Sotoo: la puerta de la Caridad está ornamentada con hiedras que personifican la obediencia y flores de calabaza que aluden al matrimonio; la de la Fe abarca rosas silvestres sin espinas, imitando el ejemplo de San Francisco de Asís, que suprimió las espinas a las rosas; y la de la Esperanza muestra unas cañas, como las del río que atravesó la Sagrada Familia en su fuga a Egipto. Mientras que las puertas del Portal de la Caridad se construyeron en 2014, las de la Esperanza fueron realizadas al año de finalizar las anteriores, en 2015.
La fachada de la Pasión se comenzó a edificar en 1956 tras los trabajos de excavación realizados en 1954, conforme a los dibujos y explicaciones que había dejado Gaudí. Las torres se terminaron en 1976 y desde ese momento, se ocuparon de la decoración escultórica, que se dio por concluida 2018 con la implantación de la cruz triunfal y el conjunto del sepulcro vacío. Todo esto ocurrió en la segunda mitad del siglo XX, pero es ya en la primera mitad de este siglo cuando Gaudí aun estando enfermo en 1911 ideó esta fachada y seis años después obtiene el boceto final.
En esta fachada, como su propio nombre indica, pretende reflejar la Pasión de Jesucristo, mostrando ese dolor de Cristo cuando lo crucificaron, como penitencia de los pecados de la humanidad. Es por ello que realizó una fachada sencilla, que no tenía ornamentación, donde la piedra era austera. Por lo tanto solo se encuentran en esta fachada el conjunto escultórico del ciclo pasional de Jesús, realizada por Josep María Subirachs entre 1987 y 2009, el cual lo llevó a cabo de manera sencilla e incluso podríamos decir esquemática, incluyendo curvas que le diesen un toque realista dentro de ese sufrimiento que pasó Jesucristo.
Situada al suroeste, la fachada está sustentada por seis enormes columnas dispuestas diagonalmente, sobre las que se localiza un gran cimacio dispuesto en forma de pirámide, compuesto por dieciocho columnas en forma de hueso, que estará completada con una gran cruz. Las torres están consagradas a los apóstoles Santiago el Menor, Santo Tomás, San Felipe y San Bartolomé.
La fachada de la Pasión posee tres portales, como en la anterior fachada, consagrados a la Fe, Esperanza y Caridad, donde sobresalen las puertas de bronce diseñadas por el escultor Josep María Subirachs. El portal situado en el centro es el de la Caridad, posee dos puertas que hacen referencia al Evangelio, con los textos evangélicos que relatan los últimos momentos de Jesús, divididas por un parteluz con las letras griegas alfa y omega, como símbolo del origen y el final de los tiempos. Las puertas tienen una medida de cinco con veintiocho metros de alto por dos con ochenta y dos de ancho, y pesan seis mil quinientos kilos. La que se encuentra a la izquierda muestra los pasajes relacionados con la Pasión del evangelio de San Mateo, y la que se encuentra a la derecha enseña los pasajes que tienen relación con la Pasión de Cristo pero, en este caso, del evangelio de San Juan.
En frente de las puertas del Evangelio se encuentra la columna de La Flagelación, que reemplaza la cruz originalmente prevista por Gaudí; es por ello que Subirachs divide la columna en cuatro partes, que representan las cuatro partes de la cruz. Mide cinco metros de alto, y está hecha en mármol travertino. Otros rasgos llamativos de la columna son: el nudo, que representan las torturas que soportó Jesús; el fósil, que se encuentra en el bloque de mármol, y que posee forma de palmera, símbolo del martirio; y la caña que los soldados entregaron a Jesús, como símbolo de la humillación sufrida por Cristo. Los tres escalones representan los tres días desde que, según la tradición cristiana, falleció Jesucristo hasta que resucitó el tercer día en un domingo.
Esta fachada de la Gloria comenzó a construirse en 2002, y en un futuro va a llegar a ser la más grandiosa y monumental que se haya visto. Esta tercera fachada que vamos a ver es de las tres, la principal, por la cual se accede a la nave central. Esta fachada de la Gloria está consagrada a la gloria celestial de Jesús que es hijo de Dios. Simboliza el trayecto divino hacia Dios: en primer lugar, la muerte, luego se pasa a el juicio final y finalmente a la gloria con Dios, también está el infierno, para todos aquellos que se apartarían de los mandamientos de Dios.
Gaudí escribió unas pocas líneas de lo que sería la fachada, aunque él sabía que no la vería en vida; aun así el comenzó escribiendo estas palabras:
El fragmento de maqueta de los campanarios de la fachada principal no lo completaré ni lo desarrollaré. He decidido dejarla sólo programada para que otra generación colabore en el tempo, como repetidamente se ve en la historia de las catedrales, cuyas fachadas no sólo son de otros autores, sino también de otros estilos.
Para entrar al Pórtico de la Gloria habrá una gran escalinata con una terraza donde se encontrará el monumento que refleja al fuego y al agua, en representación de la columna de fuego que dirigió al pueblo de Israel en el desierto tras escapar de los egipcios, y un surtidor de agua, con una corriente que lleva el agua a veinte metros de altura, y que se fraccionará en cuatro cascadas, representando los ríos del paraíso terrenal y las fuentes de agua viva del Apocalipsis.
La escalinata establece un paso subterráneo en la calle Mallorca, que simboliza el infierno y las tentaciones, y estaría decorado con demonios, ídolos y falsos dioses. También encontramos el purgatorio, y la muerte personificados en sepulcros localizados en el suelo del porche. En la interpretación de la condena padecida por el hombre tras el pecado original, representarán en un soportal de la fachada principal alegaciones de diversos oficios: albañil, herrero, sastre, panadero, zapatero, alfarero, carpintero, etc. Según esta interpretación, por medio del esfuerzo y trabajando la virtud, el hombre puede llegar a conseguir la Gloria, a través de la penitencia y por intermediación del espíritu Santo.
Por lo tanto, el pórtico de la Gloria tendrá unas siete majestuosas columnas consagradas a los siete dones del espíritu santo. En el inferior de las columnas aparecerán los siete pecados capitales, por el contrario, en la parte superior, en los capiteles, encontraremos las siete virtudes. ¿Cuáles son los dones del espíritu santo, los pecados capitales y las siete virtudes? Los dones son: la piedad, la fortaleza, la inteligencia, la sabiduría, el consejo, la ciencia, y el temor de Dios son los dones del espíritu santo; Los pecados son: la avaricia, la pereza, la ira, la envidia, la gula, la soberbia y la lujuria; finalmente las virtudes son: la diligencia, la paciencia, la caridad, la templanza, la humildad y la castidad.
En general el proyecto que ideó Gaudí para la Sagrada Familia tendría una verticalidad, es decir, hacer un templo a lo grande, incluidas las dimensiones de las torres que es el punto que vamos a abarcar a continuación. Él quería que desde cualquier punto de Barcelona se pudiera ver, predominando sobre el resto de edificios de Barcelona, representando esa unión de lo terrenal con lo celestial.
Cuando las obras hayan finalizado podremos distinguir dieciocho torres, las cuales están divididas en tres grupos: un primer grupo que representa a los doce apóstoles, cuatro para los evangelistas y finalmente dos destinados para Jesús y la Virgen María. No todas tienen la misma altura. Su altura va en un orden ascendente. Las torres del Nacimiento tienen una altura de 98,4 metros las exteriores y 107 metros las centrales; las de la Pasión 107,4 metros las exteriores y 112,2 metros las centrales; las de la Gloria, tienen una altura de 112,2 metros las exteriores y 120 metros las centrales; estas serían las correspondientes a la de los apóstoles. Las torres de los evangelistas tienen una altura de 135 metros. La de la Virgen María tiene 138 metros y finalmente la de Jesús, la más alta con diferencia, 172,5 metros.
Cada torre correspondiente a los apóstoles lleva escrito el nombre en latín y la palabra Apostolus junto con una escultura del apóstol correspondiente que simboliza la torre. Un dato curioso es que estas torres actúan también como campanarios, Gaudí estudió en profundidad los sonidos acústicos para llegar a esa perfección acústica que quería para su obra.
Por otro lado tenemos el grupo de las cuatro torres de los evangelistas: Lucas, Marcos, Mateo y Juan. Cada una de estas torres tendrá presente una figura alegórica que haga referencia al evangelista en cuestión: a Juan se le representa con la figura del águila, a Marcos con la figura del león, a Mateo con la figura de un ángel y a Lucas con la figura de un buey.
Se ubicará sobre el ábside la torre de la Virgen María, la cual tendrá una gran estrella de doce puntas consagrada a la estrella de la mañana, pero también le acompañan otros elementos iconográficos; flores que la relacionan como madre del hijo de Dios y el avemaría. Todo esto se sitúa en el inferior de la torre. El remate de la torre constará de tres partes: la corona, la linterna y la estrella, las cuales estarán finalizadas en el año dos mil veinte uno.
Finalmente tenemos la torre más grande, la de Jesús. La cual está entrelazada por cuatro puentes que dan a las torres de los cuatro evangelistas; esta torre estará rematada por una cruz de trece metros y medio de altura, y además tendrá simbología iconográfica; en medio de la cruz se ve un cordero y la inscripción “Tu solus Sanctus, Tu solus Dominus, Tu solus Altissimus” junto con las palabras “Amén y Aleluya”.
Muchos discípulos y ayudantes arquitectos cooperaron con Gaudí cuando estaba con vida: Francisco Berenguer, Josep María Jujol, Josep Francesc Ràfols, Cèsar Martinell, Joan Bergós, Frances Folguera, José Canaleta y Juan Rubió. Tras su fallecimiento a causa de un accidente con un tranvía, uno de sus aprendices siguió con la obra que el propio Gaudí no pudo terminar, hablamos de Domingo Sugrañes, fue el autor que dio por concluido las tres torres de la fachada del Nacimiento que se habían quedado sin terminar.
Después de un período en el no se habían continuado las obras, pasan los años hasta que llegamos a 1944, fecha en la que se retoma esa construcción mediante un grupo compuesto por Francesc Quintana, Isidre Puig i Boada, Lluis Bonet i Garí y Francesc Cardoner, estos dos últimos dirigieron las obras desde el año mil novecientos ochenta y tres. Este conjunto de arquitectos fueron los que llevaron a cabo la fachada de la Pasión gracias al trabajo previo de los planos y maquetas de Gaudí.
Damos un salto en el tiempo de cuarenta y cuatro años, acercándonos a los finales del siglo XX, cuando Jordi Bonet i Armengol es nombrado como jefe encargado de las obras del monumento junto a su cuadrilla de arquitectos: Carles Buxadé, Joan Margarit, Jordi Faulí i Oller, Josep Gómez, Mark Burry y Jordi Coll i Grifoll. Todo este grupo de arquitectos se encargaron de la zona del interior de la basílica, llegando a finalizar las bóvedas de las naves centrales y la de los lados. Siempre intentando seguir con las pautas que había dejado Gaudí, pero con minúsculos cambios como por ejemplo con los materiales: hormigón, nuevas tecnologías y proyecciones en 3D.
Avanzamos ya hasta el siglo XXI, momento cuando continua las obras Bonet, el cual cede su puesto en 2012 a Jordi Fauli i Oller para que continúe con la edificación. Este cambio fue por el Patronato de la Junta Constructora de la Sagrada Familia. Y más adelante continuarán Carles Buxadé, Joan Margarit y Josep Gómez Serrano.
A día de hoy siguen con el trabajo que se pretende finalizar en 2026, año en el que se cumplirá el centenario del fallecimiento de Gaudí.
Para finalizar os dejamos de forma esquemática, y ordenado cronológicamente, los arquitectos que hanido llevando la dirección de las obras:
Hay distintos precios dependiendo del tipo de visita que se quiera hacer, de la edad, o incluso del tamaño del grupo que vaya. Vamos a ver qué tipos de entradas hay:
Por otro lado hay que comentar que han habilitado una nueva experiencia para poder disfrutar de la experiencia de la visita desde tu casa con una visita online. Finalmente hay que señalar que hay descuentos para estudiantes y a menores de 30 años y que la entrada para los menores de 11 años y discapacitados es gratis, y también la misa de los domingos es gratis, pero debes de estar con antelación ya que hay límite de aforo.
En cualquier caso, es importante señalar que los precios y horarios son meramente orientativos y se pueden modificar con el tiempo. Rogamos visiten la página oficial de la Catedral.
En la segunda mitad del siglo XIX, en España había una pérdida de poder de la iglesia en la sociedad española ,ocasionada por los cambios en el orden político referente a la explosión de diferentes ideologías como el liberalismo político o económico o los movimientos obreros. Frente a esto la institución de la iglesia, mediante el clero, intenta dar respuesta mediante una actividad misionera con objeto de contrarrestar la pérdida del monopolio de poder y de pensamiento de la Iglesia en la sociedad española. Una de esas respuestas fue la fundación de la asociación de devotos de San José, los cuales gracias a la gran cantidad de seguidores que consiguieron y a la determinación de Josep María Bocabella se pudo iniciar mediante los donativos de estos fieles las construcciones de un templo expiatorio.
Hay gente que puede llegar a pensar que todo empezó con Gaudí, pero no es cierto; Bocabella encargó en un primer momento el proyecto a Francisco de Paula, un arquitecto diocesano. Pero al poco tiempo renunció a causa de diversas disputas con Bocabella y a Joan Martorrel, su asesor de mayor confianza. Martorell también rechaza la oferta y allí estaba nuestro querido Gaudí que con 31 años se hizo cargo del proyecto.
Desde que cumplió Gaudí la edad de 31 años, se hizo cargo del proyecto de la Sagrada Familia hasta que falleció en un accidente atropellado por un tranvía en 1926 es decir, con 43 años. Pero todo este tiempo no solo se dedicó a este proyecto sino que ha realizado varias obras a lo largo de su vida.
La razón por la que Gaudí quería hacer esto era porque quería hacer una representación simbólica de unión entre el cielo y la tierra mediante el edificio más alto de Barcelona pero no tan alta como la montaña de Montjuïc para recalcar que Dios está por encima del hombre. Aun así esa torre entre las dieciocho que hay la que representa a Jesucristo, mide 172.5 metros.
Gaudí consiguió el máximo realismo posible en las esculturas por medio de fotografiar a personas, muñecos e incluso esqueletos con el fin de servir como modelos o referentes para los escultores. Pero realmente el jefe o encargado de las escultura del templo y de algunas de la fachada fue Llorenç matamala.
Gaudí encargó realizar figuras de reptiles en el ábside ¿pero con qué función? Por un lado tenían función decorativa, debido a su gran tamaño y forma; en segundo lugar funcional, para sacar el agua como sucede con las gárgolas; y finalmente símbólica, debido a que desde el principio de los tiempo son seres que están vinculados al diablo o al mal, por eso se les ubican en una parte inferior a diferencia de lo que ocurre con las torres de Jesús y María que son las más altas.
En una de las fachadas concretamente la fachada de la Pasión, podemos encontrar un sudoku. En esta fachada podemos encontrar representado los últimos años de Jesús y aquí encontramos el sudoku de 16 casillas donde da igual si sumas horizontal, vertical o en diagonal cuatro números que la suma es siempre 33, la edad de Cristo al morir.
Resulta que este monumento tiene un valor impresionante, tanto en el pasado, presente y en el futuro. ¿Por qué? En el pasado, ya que fue la última obra que se estuvo edificando en la etapa de Gaudí en el siglo XX; en el presente, por todo ese valor histórico, artístico y arquitectónico que hemos podido ver a lo largo de este artículo . Por ser conscientes de que esta maravillosa obra sigue en construcción y aun así se puede visitar y celebrar misa; y en el futuro, ya que en 2026 finalizará, según lo previsto, la construcción del monumento y como resultado dará la iglesia más alta del mundo.
Después de todo esto que te hemos contado ¿hacen falta más razones para ir a visitarla?