En pleno centro histórico de la ciudad, nos encontramos el que, sin duda, es símbolo inequívoco de la presencia romana en tierras malagueñas. Oculto bajo tierra durante muchos siglos, los primeros vestigios fueron descubiertos en 1951 durante las obras que tenían lugar en los jardines de la que en aquel momento fuera la Casa de la Cultura, pero no fue sino hasta 1992 cuando se proyectó un plan específico que lo sacara a la luz y expusiera la magnificencia de su construcción. De una calado histórico incuestionable, el Teatro Romano de Málaga data del s. I d. C. y mantuvo su uso hasta el s. III d. C. Se encuadra en los tiempos del emperador Augusto, en el inicio del Imperio, en una época en la que se construyeron varios edificios de carácter público. Y es que, contrariamente a lo que pueda pensarse, el Teatro Romano de Málaga no servía de teatro. Su construcción es manifestación del resurgir de la vida política, económica y religiosa del Imperio y, por consiguiente, su utilidad era mas bien sociopolítica y no como recinto en el que se albergaban espectáculos.
No destaca por su gran tamaño ya que cuenta con unas dimensiones medias: 31 metros de radio por 16 metros de alto. Del mismo se conserva el proescenium o escenario; la entrada a las gradas, así como el graderío; una orchestra de 15 metros en la que sobresale el decorado en mármol; y el espacio reservado a los senadores romanos. Su construcción sigue en parte la tradición de los teatros griegos en cuanto al aprovechamiento del espacio ya que buena parte del graderío se asienta sobre la ladera del cerro de la Alcazaba. El resto, por su parte, tiene una cimentación artificial.
Vivo reflejo de la estructura social romana, la ocupación del graderío se correspondía con el status social que se ocupaba. De esta manera queda representado todo el cuerpo social del Imperio, incluso aquellos que no contaban con la condición de ciudadanos. A pesar de esto, y como ya mencionado, el Teatro Romano de Málaga cayó rápidamente en desuso.
Con el devenir de los siglos, y aún en época romana, fue usado en la industria de los salazones. De hecho aquí se preparaba el famoso garum, salsa hecha con vísceras de pescado y ampliamente difundida en Roma. También sirvió como necrópolis. Su locación cercana al mar favorecía su utilización como espacio para enterramientos y para contener los restos óseos de los fallecidos. Con posterioridad sirvió para construir la Alcazaba de Málaga ya que se extrajeron materiales del teatro que fueron empleados para su edificación.
Se aprecia, pues, el atractivo e interés que despierta entre los visitantes a tierras malagueñas. Su presencia en la ciudad revela el rico pasado histórico de la ciudad. Aquellos que quieran una aproximación más minuciosa y pormenorizada a este teatro romano pueden hacerlo a través de su centro de interpretación, edificio en forma de prisma cuadrangular y adornado en su exterior con fragmentos que reproducen la Lex Flavia Malacitana. Este fue inaugurado en el 2010 y cuenta con la más avanzada tecnología que permite recrear con precisión y detalle la vida y costumbres de aquellos tiempos.
En su interior se pueden encontrar varias pantallas táctiles con las que poder recorrerlo y vivir, en primera persona, la evolución y desarrollo que ha experimentado con el pasar de los siglos. Además están expuestas varias piezas descubiertas durante las excavaciones. Asimismo, hoy en día sirve de alojamientos para diferentes espectáculos en vivo, participando así de forma directa en la vida cultural malagueña. El Teatro Romano de Málaga es historia viva de la ciudad.
Se encuentra abierto al público para darlo a conocer tanto a los nativos como a los visitantes. Puede ser visitado de manera ininterrumpida de martes a sábado en horario de 10:00 a 18:00 y domingos y festivos en horario de 10:00 a 16:00. Los lunes no es posible visitarlo. Las entradas al Teatro Romano de Málaga son gratuitas para fomentarlo y promover su conocimiento, ya que es un Bien de Interés Cultural. No resulta necesario reservar entrada si la visita es libre. Te recomendamos, en cualquier caso, visitar la página web oficial por si hubiera posibles modificaciones en el horario o precios. Si se desea una visita guiada es muy recomendable reservarla previamente. ¡Ven a conocerlo!